Joana Costa
EditorNo todos los productos que revolucionan un espacio cuestan medio sueldo ni vienen de una firma danesa con nombre impronunciable. A veces, la estrella del salón es un estor de plástico y se llama Fridans.
Así es: este modelo de Ikea en edición limitada no necesita taladro, viene enrollado como un póster y que, sorprendentemente, está teniendo su momento de gloria. El motivo: su nuevo diseño con rayas amarillas.
Un amarillo muy a la moda
Pero no cualquier amarillo, es el amarillo mantequilla, una tonalidad suave, pálida, casi comestible. Una mezcla entre crema pastelera y mantequilla batida. Justo el tono que, según muchos expertos, se ha convertido en el nuevo beige.
Funciona como barrera contra la luz intensa y mantiene el calor a raya. No es solo práctico: el diseño a rayas da un punto gráfico que transforma la ventana en algo más que un hueco.
Se recorta fácilmente
Su mayor ventaja es que no necesita encargo ni medidas exactas. Se puede cortar al ancho deseado. De hecho, el estor se puede cortar y volver a cortar para una ventana más pequeña. Además, incluye herrajes de pared.
Así, se adapta a cualquier ventana sin problemas ni instalación profesional, y ee puede montar en el interior o exterior del hueco de una ventana o en el techo. El estor no lleva cuerdas para la seguridad de los niños.
Además, responde a la filosofía sostenible de la economía circular: el tejido de estas cortinas es de poliéster obtenido de botellas de PET recicladas. Transformar los residuos en recursos nos permite avanzar hacia un futuro más sostenible.
Ideal para sensibles a la luz
El tejido evita la entrada de luz y los reflejos molestos en pantallas o en la televisión. Aporta total privacidad, ya que las formas o la luz no se pueden percibir desde fuera.
Asimismo, tampoco se puede distinguir la transición entre el día y la noche. En realidad, es ideal para las personas a las que les moleste la luz al dormir o en cualquier momento del día.
El amarillo que no agobia
El tono amarillo mantequilla no cansa la vista ni sobrecarga el espacio. Es luminoso sin ser chillón. Funciona en ambientes nórdicos, mediterráneos o incluso minimalistas. Es un color optimista, pero civilizado.
Este estor se integra bien con cortinas vaporosas, cojines en tonos arena o muebles de madera clara. No grita, pero tampoco se esconde. Es el acento decorativo que aporta frescura sin saturar el conjunto.
En habitaciones donde todo es blanco o gris, este tipo de amarillo aporta vida sin desentonar. Da la sensación de que entra más luz, incluso cuando el estor está bajado. Una forma sutil de elevar la atmósfera.
Cuesta menos que una comida para dos
Por 24,99 euros, puedes cambiar el ambiente de una estancia entera. No es magia, es diseño funcional con buena vista comercial. Ikea sabe cuándo y cómo subirse a una tendencia viral.
Ahora en junio, la luz empieza a pegar con fuerza. Un estor opaco mejora el descanso, reduce el gasto en aire acondicionado y evita que el sol destiña tus muebles. Pocas compras tan eficientes y estéticas.
No subestimes el poder de un estor bien elegido. Este modelo no solo cumple su función térmica y visual: también te pone al día con una de las tendencias cromáticas del año. Y todo con unas tijeras y sin agujeros.
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Foto | Rachel Claire e Ikea
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