Así fue la transformación radical de una cocina mini de Nueva York: no se reformaba desde los años 60

Hoy nos vamos hasta Nueva York para conocer la reforma de esta pequeña cocina de los años 60 situada en un apartamento del Upper West Side que su propietario, Larry Fish, quería transformar tras comprarlo.

La cocina era minúscula y tenía todos los muebles y electrodomésticos apelotonados para aprovechar al máximo el espacio, por no hablar de su aspecto viejuno y anticuado. Además de tener un espacio reducido, la distribución no era la más adecuada a la hora de optimizarla. ¿Lo mejor? La ventana en el frontal que permite la entrada de luz abundante.

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Esta cocina parecía sacada de la casa de los horrores, y tras una espectacular reforma es una estancia cálida que integra incluso una zona de comedor

Una cocina que se abre al recibidor

@dryystudio

Para hacer la reforma, el propietario contó con la ayuda de Dryy Studio. Con una cocina tan pequeña, la primera idea que se nos vendría a cualquiera sería abrirla al salón para generar un espacio abierto. Pero esa idea no era posible, ya que por la pared divisoria entre ambos espacios discurren las conexiones eléctricas y la tubería de gas.

@dryystudio

Para solventar ese problema y ampliar espacio, y tal y como cuenta este estudio de arquitectura en su cuenta de Instagram, desde el estudio que ejecutó la obra  apostaron por aprovechar parte del amplio recibidor para ampliar la cocina.

En el rediseño del espacio, apostaron por el almacenamiento vertical para aprovechar al máximo cada metro cuadrado, con elementos como una despensa de suelo a techo. Y en lugar de la pared que separaba la cocina del recibidor, se instaló una encimera con armarios prolongando así el espacio del fregadero, colocando unos estantes abiertos en la parte superior.

@dryystudio

La pared del fondo en la que estaba la ventana se revistió con madera para dar un toque de calidez, un material que también recubre algunos de los armarios. Y en torno a la pared que no se podía tocar porque en su interior tenía las instalaciones eléctricas y de gas, se instaló una pequeña barra de desayuno en la parte exterior ampliando así el espacio y dándole una sensación de continuidad.

Fotografías |  Larry Fish

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